Cuántas veces en la vida te has preguntado por qué
la suerte no está contigo y se hace esquiva otra vez.
A la suerte hay que ayudarla recomiendan a menudo
si no se deja ayudar estamos en un apuro.
Con demasiado impaciencia esperamos una gracia
y por esperarla tanto termina en una desgracia.
Algunos hablan de fe otros piensan que es un premio
la fortuna se reparte entre pesares y sueños.
Ni recetas ni conjuros sólo vueltas del destino
flores y espinas se alternan a lo largo del camino.
Nos preguntamos por qué unos tanto y otros poco
los caprichos del azar a veces nos vuelven locos.
Ruben Edgardo Sánchez, 26 de enero de 2016
No hay comentarios.:
Publicar un comentario