El aroma silvestre de las flores
el rocío bañándolas de perlas
luminosas brillantes perfumadas
en las bellas praderas y las selvas.
Tulipanes luciendo sus colores
amarillos rosados y violetas
alfombrando los prados tornasoles
con sus gráciles y únicas siluetas.
Un hermoso lugar con sus primores
donde miles de sueños desperezan
jubilosos pintando a las flores
que orgullosas nos muestran su belleza.
No me puedo quejar el mundo es bello
y lo puedo gozar de maravilla
cada día un regalo me da el cielo
y me siento feliz en esta vida.
Ruben Edgardo Sánchez, 15 de julio de 1990
No hay comentarios.:
Publicar un comentario