Los vientos primaverales
comenzaron a soplar
ayudando a las simientes
a encontrar su lugar.
Aquél que les facilite
lentamente germinar
y hacer que se reproduzca
la vida una vez más.
La lluvia humedecerá
el sustrato en donde caigan
y avisará a las raíces
que ya es tiempo de que salgan.
Y así nacerán las plántulas
con sus ganas de vivir
y el renuevo de la vida
empeñada en persistir.
Ruben Edgardo Sánchez, 12 de septiembre de 2016
No hay comentarios.:
Publicar un comentario