(Homenaje a las víctimas de la
tragedia de Barracas)
Un
segundo en nuestras vidas
puede
ser determinante
porque
podemos morir
de
repente en un instante.
Nadie
tiene asegurada
la
estadía en esta tierra
es
una ofrenda preciosa
transitoria
nunca eterna.
En
estos aciagos días
en
que el dolor nos ahoga
sabemos
que estamos vivos
solamente
por ahora.
Porque
más tarde quizás
no
podremos despedirnos
de
nuestros seres queridos
ni
siquiera de uno mismo.
Nada
podemos hacer
la
realidad nos supera
la
vida se nos acaba
no
habrá otra primavera.
El
dolor de nuestros deudos
es
infinito sabemos
mas
quedaremos grabados
en
su memoria al menos.
Ruben Edgardo Sánchez, 7 de febrero de 2014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario