I
En el último día de este año
me encuentro agazapado y al acecho
dispuesto a dar alcance a lo que venga
pupilas dilatadas
muy atento.
La presa está muy cerca y es la vida
se muestra apetitosa y asequible
la presa no es tan fácil es esquiva
y tórnase quimera inaccesible.
Un cazador experto ha de saberlo
la vida está detrás de lo aparente
acaso allí se asoma en un segundo
y en todo su esplendor se desvanece.
II
Ayer nomás estaba arrodillado
apreciando el vivero en mi balcón
de pronto una avecilla diminuta
vino a libar el néctar de una flor.
Así como llegó se fue chirriando
suspendido en el aire yo lo vi
libó la flor y al vuelo se marchó
verde sutil brillante colibrí.
Quedé regocijado en su belleza
quise fijar la escena para siempre
así como es frágil exótica y etérea...
¡Se presentó la vida de repente!
Ruben Edgardo Sánchez, 31 de diciembre de 1993
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