Me voy despidiendo ahora
porque mañana es muy tarde
me iré yendo despacito
en silencio y sin alarde.
Tengo en los pies impaciencia
esperando transitar
otra etapa de mi vida
a punto de comenzar.
Porque ella tiene momentos
que resultan trascendentes
no tiene futuro aquello
que no lo hacemos presente.
Amanecer cada día
sabiendo que es todo mío
desandar otros caminos
con afán y nuevos bríos.
La vista en el horizonte
pongo proa a mi destino
me repito a cada instante
que lo tengo merecido.
Ruben Edgardo Sánchez, 31 de julio de 2013
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