Parece ser una obra que algún artista esculpió
sobre un tronco de madera que con paciencia labró.
Es difícil advertirlo por estar bien camuflado
luce sereno y tranquilo en la corteza de un árbol.
No es para nada evidente su inusitada presencia
contemplativo y paciente no tiene ninguna urgencia.
Permanecerá inmutable todo el tiempo que le plazca
hasta que decida irse en medio de la hojarasca.
Su paciencia es infinita no se cansa de esperar
hasta que llegue su presa y entonces atacar.
Es una especie de ave que no se ve a menudo
pariente de la lechuza este animal es el búho.
Ruben Edgardo Sánchez, 11 de junio de 2015
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