Si hablamos de seres vivos
el humano es el único
que hace daño por maldad.
Las plantas los animales
los virus y las bacterias
lo hacen por necesidad.
Ciertos seres inhumanos
poseídos por demonios
disfrutan haciendo el mal.
Son espíritus malignos
con propósitos siniestros
que habitan la oscuridad.
Criaturas deleznables
con aviesas intenciones
de dañar y de matar.
Es en vano enfrentarlos
cuando están en su terreno
pues tienen las de ganar.
Lo mejor es alejarse
si es que resulta posible
con mucha celeridad.
Usemos la valentía
en ocasiones mejores
en que podamos triunfar.
Ruben Edgardo Sánchez, 29 de noviembre de 2016
Ilustración: Marina Núñez
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