La jornada es especial pues no es un día cualquiera
festejamos los cien años de nuestra querida escuela.
No descorchamos champagne ni nos quitamos zapatos
pero brindamos felices por este encuentro tan grato.
El nuestro fue un gran proyecto con una pesada carga
y un enorme compromiso que por cierto implicaba.
Según las expectativas fue un éxito total
con esfuerzo colectivo todos pudimos sumar.
En la ocasión nuestra escuela se convirtió en una vía
de nostálgicos recuerdos y emociones compartidas.
Con lágrimas en los ojos y voces entrecortadas
saludamos el reencuentro con nuestros ex camaradas.
Fue un verdadero orgullo el haber participado
de un merecido homenaje en su primer centenario.
Sentimos un gran alivio por cumplir el cometido
de festejar los cien años como un deber compartido.
Con mucha satisfacción por lo que hemos logrado
fue una alegría enorme trabajar mancomunados.
Fuimos cientos de personas y en realidad fuimos uno
reunidos por un propósito en el momento oportuno.
Ruben Edgardo Sánchez, 11 de noviembre de 2011
Fotografía: Gabriel Garberi (fotógrafo profesional)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario