Entraste por la ventana
de la copa más mediocre
Tigres de Guadalajara
se apiadó y te dio un toque.
Pensaste que te quedabas
lastimosamente afuera
y terminaste llorando
dentro de la Bombonera.
Abandonaste el partido
por un tibio gas pimienta
queríamos seguir jugando
pero arrugaste de vuelta.
Apeló a la Conmebol
tu presidente Donofrio
y resolvieron el pleito
en un sucio escritorio.
Sin Boca en el horizonte
todo se te hizo más fácil
ahora tenés tres copas...
¡El doble tiene tu Papi!
Ruben Edgardo Sánchez, 10 de octubre de 2015
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