Llevan un rumbo impreciso
ignoran en dónde están
orientados por el sol
a algún sitio llegarán.
Intentan sobrevivir
a los embates constantes
de las olas del océano
que se atraviesan delante.
Indefensos marineros
que pugnan por alcanzar
una orilla salvadora
que los aleje del mar.
Así es como nos sentimos
algunas veces en tierra
situaciones acuciantes
con rigor nos desesperan.
Y otras tantas sin ayuda
nos metemos en problemas
sumergidos en un vaso
nos ahogamos por tonteras.
Ruben Edgardo Sánchez, 28 de julio de 2015
Ilustración: La novela ola (Ivan Aivazovsky)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario