En el Cono Sur de América del trópico al Polo Sur
se despliega un territorio bastante virgen aún.
Codiciado por potencias y por multimillonarios
a quienes les es muy fácil hacer propio lo foráneo.
Usurpan cientos de hectáreas de pueblos originarios
muchos de ellos sometidos y otros exterminados.
Se apropian de las riquezas que posee nuestro suelo
o impiden el acceso aunque no sean los dueños.
Andan en busca de acuíferos colmados de agua potable
minerales y petróleo recursos no renovables.
No tienen límite alguno no piden ningún permiso
vienen con un objetivo: conquistar el paraíso.
Ruben Edgardo Sánchez, 20 de abril de 2017
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