Hacia finales de marzo comenzaba la odisea
que unos días después nos llevaría a la guerra.
Centenares de muchachos de apenas dieciocho años
fueron llevados entonces a pelear contra soldados.
Embarcaron rumbo al sur ignorando la razón
no era un viaje de rutina ni tampoco de instrucción.
Sin saberlo enfrentarían a un poderoso enemigo
profesionales de guerra oriundos del Reino Unido.
Nuestros jóvenes partieron con destino a un matadero
con un final anunciado tan triste como certero.
Llegaron a las Malvinas plantaron nuestra bandera
cuatro semanas después estaban frente a una guerra.
Tras varios enfrentamientos tuvieron que claudicar
pues contra yanquis e ingleses era imposible pelear.
Hoy descansan en Malvinas nuestros héroes de guerra
no podemos olvidarlos honraron nuestra bandera.
Ruben Edgardo Sánchez, 1 de abril de 2017
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