Cuando yo era muy chico cambiábamos figuritas
ahora cambiamos gobierno y nos quedamos en ruinas.
Muchos querían cambiar para estar mucho mejor
ahora se están dando cuenta de que están mucho peor.
Aunque aún no digan nada y se mueran de vergüenza
frente al espejo se insultan y se rompen la cabeza.
Se preguntan extrañados si tomaron mucho alcohol
porque el día en que votaron eligieron lo peor.
Ahora están arrepentidos y ya no saben qué hacer
se les dio vuelta la taba y no la pueden mover.
Con empresarios que viven de la teta del Estado
sacando pingües ganancias hasta que quede vaciado.
Serán aves de rapiña viviendo de los despojos
si no llegan a un acuerdo se arrancarán los dos ojos.
Ruben Edgardo Sánchez, 19 de abril de 2017
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