Sopla una brisa muy suave
que de pronto se hace viento
el sol brilla en lo alto
del enorme firmamento.
Tras muchos días de lluvia
la humedad se disipó
el aire seco nos deja
ver la vida y su color.
El cielo es un manto tibio
que nos cubre y nos regala
el matiz azul celeste
con que nos pinta el alma.
Cuando los días son bellos
como es el día de hoy
tenemos que dar las gracias
por todo su esplendor.
Ruben Edgardo Sánchez, 6 de julio de 2016
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