Conforme transcurre el
tiempo hay cosas que olvidamos
nuestra memoria se agota y
mucho no recordamos.
Sin saber por qué razón
nuestros recuerdos se esfuman
desaparecen de a poco
escondiéndose en la bruma.
No resulta placentero ir
perdiendo la memoria
arrancando lentamente
páginas de nuestra historia.
Huellas que se van
perdiendo merced al viento y la lluvia
cuando menos lo queremos
se disipan o se nublan.
No depende de nosotros
seleccionar los recuerdos
pueden ser buenos o malos
ser horrendos o muy bellos.
Según los especialistas
la memoria es selectiva
recuerda lo que desea y lo
demás se lo olvida.
Ruben Edgardo Sánchez, 16 de julio de 2016
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