Un día once de marzo sin que nadie lo esperara
atacaron cuatro trenes en horas de la mañana.
Fue en la ciudad de Madrid que es la capital de España
actuaron alevosamente con rapidez y con saña.
Los trenes de pasajeros sufrieron varios ataques
por parte de terroristas prestos a derramar sangre.
Se oyeron diez explosiones en forma escalonada
pasadas las siete y treinta de aquella infausta mañana.
Como consecuencia de ello casi doscientas personas
fallecieron en el acto en estaciones como Atocha.
En tanto casi dos mil resultaron con heridas
de distinta gravedad por este acto homicida.
Era el año dos mil cuatro cuando ocurrió esta tragedia
es imposible olvidar sus luctuosas consecuencias.
Ruben Edgardo Sánchez, 11 de marzo de 2016
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