La sociedad nos reclama
que juguemos ciertos roles
algunos nos caen de perlas
y otros dejan sinsabores.
Tendemos a complacer
a los demás a destajo
y cuando nos damos cuenta
se nos viene el mundo abajo.
Mostramos lo que no somos
todo el tiempo que podemos
cuando quedamos a solas
somos al fin verdaderos.
Vendedores de una imagen
artificial o inventada
buscamos aprobación
con intención solapada.
Ruben Edgardo Sánchez, 12 de octubre de 2014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario