Hoy cumplo sesenta y cuatro y recuerdo la canción
tan famosa de Los Beatles referida a la ocasión.
Habla de una pareja que se transporta al futuro
y se imagina lidiando contra el tiempo inoportuno.
Las dudas que se avecinan al llegar a cierta edad
en que aparecen fantasmas en torno a la ancianidad.
Sin embargo estoy muy lejos de recorrer tal camino
porque celebro la vida con todos sus desatinos.
Me acomodo mansamente a los designios del tiempo
y disfruto cada instante sin ningún remordimiento.
A esta altura de la vida tenemos más experiencia
devenimos tolerantes y tenemos más conciencia.
Ruben Edgardo Sánchez, 26 de marzo de 2017
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