Terminó el mes de febrero y con él se fue el sudor
a poco de empezar marzo vivimos mucho mejor.
Aún no acabó el estío pero el cambio es radical
ya quedó atrás el verano con su calor infernal.
Qué manera tan abrupta de cambiar de estación
hace apenas unos días moríamos de calor.
Hoy podemos respirar un aire mucho más fresco
y a la noche conciliar mucho más fácil el sueño.
En breve vendrá el otoño con sus hojas color sepia
mientras tanto disfrutemos de jornadas más amenas.
Ruben Edgardo Sánchez, 13 de marzo de 2017
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