Qué incómodo es despertarse sin saber qué día es
qué día de la semana qué año y también qué mes.
No es muy común que suceda pero nos pasa a veces
y en estas circunstancias el desconcierto nos vence.
Nos levantamos mareados en busca de información
que nos permita ubicarnos con certeza y precisión.
Quedamos paralizados en estado de inconciencia
buscando ansiosamente un punto de referencia.
buscando ansiosamente un punto de referencia.
Al ser tan profundo el sueño nos alejamos del mundo
a distancias siderales sin saber cuál es el rumbo...
que nos permita el regreso a una toma de conciencia
y podamos superar esta extraña experiencia.
Ruben Edgardo Sánchez, 5 de octubre de 2016
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