Después de días y días sin poderlo disfrutar
el sol nos dijo presente con gran majestuosidad.
Andaba un poco alejado detrás de un manto de nubes
que al final se disiparon el primer día de octubre.
Lo estábamos esperando como se extraña a un amigo
viendo cómo pasa el tiempo peleando contra el olvido.
No era su voluntad brillar detrás de las nubes
de nuevo se hace presente y su calor sube y sube.
Según parece le gusta jugar a las escondidas
un día nos acompaña y al día siguiente se olvida.
Ayer domingo por caso en vez de sol hubo lluvia
de la mañana a la noche y por poco no diluvia.
Hoy en cambio es diferente el cielo está despejado
y el sol reina en lo alto con su brillo acostumbrado.
No podemos hacer nada ni siquiera intentarlo
con los caprichos del tiempo lo que queda es resignarnos
Ruben Edgardo Sánchez, 3 de octubre de 2016
No hay comentarios.:
Publicar un comentario