Pobres de aquellos que deben emigrar a otro país
porque en el suyo no pueden con dignidad existir.
No es que así lo deseen no lo pueden evitar
las condiciones de vida les impiden progresar.
En los casos más extremos corren peligro sus vidas
morir por inanición por pobreza desmedida.
En otros por enfrentar al régimen dominante
deben huir raudamente y más temprano que tarde.
Abandonar sus viviendas sus familias sus costumbres
en busca de mejor vida sin faro que los alumbre.
Emprender la retirada sin un destino preciso
emigrar a donde sea aunque lo hagan sin permiso.
Corriendo serios peligros de morir en el intento
en una balsa repleta de moribundos y hambrientos.
Debe ser desgarrador partir sin saber siquiera
si podrán tener al fin una nueva primavera.
Ruben Edgardo Sánchez, 8 de febrero de 2016
Imagen: 'Viajeros' de Bruno Catalano
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