Desde hace días y días llueve y llueve sin parar
no tanto como en Macondo pero es algo similar.
El cielo se ve muy gris y el sol dejamos de ver
la atmósfera y sus caprichos nos tienen a mal traer.
No es una nueva versión del diluvio universal
son contingencias del tiempo que nos causan mucho mal.
Tantos pueblos bajo el agua evacuados por doquier
plantaciones y animales muy afectados también.
Tanta gente padeciendo los daños que causa el agua
catástrofes recurrentes que destruyen hasta el alma.
Caen lágrimas del cielo y no dejan de caer
las lágrimas que derrama nuestra gente otra vez.
Ruben Edgardo Sánchez, 10 de agosto de 2015
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