Como témpanos de hielo habitan la superficie
pero debajo del agua yace el poder al que sirven.
Con flagrante demagogia disputan el escenario
prometiendo concretar lo que ansiamos hace años.
Desde las tablas simulan como avezados actores
pretendiendo demostrar que ellos son los mejores.
Nos prometen cosas buenas alguna que otra migaja
saborean bien la carne y nos regalan la grasa.
Ambos son muy funcionales a intereses de derecha
buscan atraer los votos para una buena cosecha.
Tendremos que demostrarles con nuestro voto en blanco
que por ser tan cuestionados no tienen nuestro respaldo.
Ruben Edgardo Sánchez, 9 de noviembre de 2015
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