Demasiado valioso es este año de mi vida
el próximo y el que fue.
Demasiado importante es este día de mi vida
el mañana y el ayer.
Para perderlos esperando a la deriva
para creerme que la vida es un papel
donde está escrito con la letra del destino
lo que hice lo que hago y lo que haré.
Demasiado fugaz este segundo en que respiro
imperceptible y trivial.
Y repetida esta semana de trabajo
rutinaria y normal.
Para olvidar que todo fluye raudamente
que todo pasa lo que fue y lo que vendrá
hasta que un día sin pensarlo demasiado
como un reloj su tic y tac se detendrá.
Ruben Edgardo Sánchez, 20 de abril de 1993
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