Estamos todos inmersos en la era digital
salvo los ordenadores casi todo es virtual.
Se genera información y a cada instante se sube
muchos millones de datos se acumulan en la nube.
Libros fotos y videos se pueden virtualizar
ocupando poco espacio en nuestro mundo real.
Hay tarjetas de memoria y los discos digitales
soportes muy diminutos también espacios virtuales.
Almacenamos la data de la cotidianeidad
sin saber a ciencia cierta en dónde terminará.
Con tanto ciberespacio convertido en almacén
todavía queda el libro con sus hojas de papel.
Quizá sea su destino convivir con lo virtual
y deambular por los siglos tal vez a perpetuidad.
Ruben Edgardo Sánchez, 17 de abril de 2015
No hay comentarios.:
Publicar un comentario