Las primeras doce horas del día diez de diciembre
transcurrirán azoradas por no tener presidente.
Tendremos acefalía por decisión judicial
después que una magistrada dictara una cautelar.
Desde esta medianoche hasta la hora de la jura
en las manos del Senado quedará la jefatura.
Doce horas sin presidente despropósito total
vanidad de vanidades de uno y otro por igual.
Una pelea de niños sin razón ni fundamentos
tan solo meros caprichos para nuestro detrimento.
Detrás de ellos el pueblo que no puede remediar
este diálogo de sordos que se niegan a escuchar.
La jueza que intervino aportó una sinrazón
acefalía mediante lo nuestro es un papelón.
A partir del mediodía el dislate acabará
y la Nación Argentina un presidente tendrá.
Ruben Edgardo Sánchez, 9 de diciembre de 2015
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