Dicen que al ponerse el sol
por detrás del horizonte
los animales del monte
rinden culto a su arrebol.
Son tardes de tornasol
coloreando la arboleda.
Forman todos una rueda
y bailan con alegría
aguardando el nuevo día
hasta que la noche ceda.
Ruben Edgardo Sánchez, 20 de mayo de 2014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario