Mi Universar

viernes, 30 de noviembre de 2018

No hay ni una luz de esperanza



Compartimos con demonios nuestra estancia en el infierno
por suerte sabemos bien que este sino no es eterno.

Saldremos fortalecidos de esta enésima desgracia
así son los avatares de la vida en democracia.

La actual nos mantiene en jaque debemos estar atentos
las promesas de campaña se las lleva siempre el viento.

Los ilusos se tropiezan siempre con la misma piedra
suelen darse mil porrazos y las heridas no cierran.

Aún siguen esperando que lleguen los brotes verdes
pese a estar en primavera todavía no aparecen.

Estamos acostumbrados a que nos traten de tontos
porque nuestras esperanzas terminan siempre en el Fondo.

Qué podemos esperar de un organismo como éste
sólo endeudarnos aún más sin importar lo que cueste.

No hay ni una luz de esperanza en este horizonte incierto
si no cambiamos el rumbo no hallaremos un buen puerto.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario