Cuando la
vida transcurre de una manera normal
vivimos sin
sobresaltos y es muy fácil disfrutar.
Conservamos
un estado felizmente saludable
nos hallamos
bien dispuestos y nos mostramos amables.
Disfrutamos
de la vida y nos sentimos felices
pero no todas
son rosas también hay tonos de grises.
Sensaciones
dolorosas complican nuestra existencia
por cierto no
es nada grato debemos tener paciencia.
Nos
sentimos agotados porque estamos muy
enfermos
aunque
hagamos lo imposible no podemos defendernos.
Procuramos
como siempre recuperar la salud
aunque
resulte difícil nuestro empeño es virtud.
Ruben
Edgardo Sánchez, 3 de septiembre de 2020
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