Ambas multimillonarias con
algunos parecidos
fueron segundas esposas de
respectivos maridos.
Mujeres muy ambiciosas que
al enviudar heredaron
dos importantes empresas
cuyo poder aumentaron.
De un lado un matutino del
otro una cementera
cada una con su herencia
engrosaron billeteras.
Siempre cerca del poder
para obtener beneficios
dejando a la Argentina al
borde de un precipicio.
Hoy las dos están
cubiertas desde el día en que murieron
una de ellas con papeles y
la otra con cemento.
Lita y Tina dos mujeres
ricachonas argentinas
acumularon fortunas y el
resto quedó en la ruina.
Ruben Edgardo Sánchez, 30 de julio de 2017
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