Llamamos trascendental
a lo que nos sobrevive
nuestros hijos nuestras obras
aquello que no prescribe.
Lo que excede nuestras vidas
al menos por unos años
y solemos evocar
como recuerdos de antaño.
Hay hechos tan relevantes
que no tienen vencimiento
serán recordados siempre
resultando cuasi eternos.
El origen de una lengua
de una nación o de un pueblo
no reconoce fronteras
ni de espacio ni de tiempo.
Hay hechos trascendentales
que marcan profundas huellas
superando ampliamente
nuestra propia existencia.
Ruben Edgardo Sánchez, 19 de septiembre de 2015
Fotografía: Machu Picchu (Perú)
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